Ben Hur se dio el gusto otra vez, como una semana atrás. Pero potenciado por un mejor rendimiento, mucho más sólido desde lo defensivo, y por los kilates de historia de un rival que venía golpeado, y que ahora lo está mucho más a tal punto que su técnico por estas horas quedó a un paso del despido.
Pero los méritos de Ben Hur fueron el secreto para sumar tres puntos vitales en su aspiración de engordar rápidamente el promedio. Ordenado, inteligente, concentrado y sólido defensivamente, desde Daniel Bertoya para aportar seguridad. Pasando por la línea de tres donde Paz ganó casi todo de arriba, Desvaux anticipó casi siempre y Biasotto levantó mucho su rendimiento. Por otra buena faena de Diego Restelli y un Facundo Rodríguez que se fue acomodando conforme pasaban los minutos.
La salida por los costados fue mayor por el lado de Fernando Fontana, apareciendo en las dos jugadas de los goles, pero Andrés Romero fue clave con ese zapatazo que abrió el camino.
Sin pasar los sobresaltos del partido con Antoniana, Ben Hur fue superado en líneas generales en el primer tiempo, dentro de un contexto de partido discreto, más peleado que jugado.
El equipo de Julio Zamora jugó relativamente bien en ese lapso, en donde impuso condiciones y mostró una autoridad futbolística que le permitió acorralar a su rival de turno en su propio campo, generando cuatro corners en un cuarto de hora.
De todos modos, la chance más clara fue para la BH a los 4 minutos, cuando Echagüe dejó mano a mano a Romay frente a Robinson Zapata, quien se encargó de ahogarle el grito de gol al atacante. El dueño de casa respondió a los 11′, con un fuerte remate de Manzanelli que Bertoya se encargó de enviar al corner magistralmente.
Justamente Manzanelli le traía algunos dolores de cabeza a Romero con sus proyecciones, pero increíblemente Zamora lo cambió por Mandra, cuando se acordó de atacar con dos delanteros.
A los 38′ un cabezazo de Novaretti se estrelló en la base del poste derecho del guardavalla de Rafaela. Ben Hur había sobrevivido a las pocas, pero claras incursiones del Pirata, toda una señal de lo que estaba por venir.
A los 6 minutos de reiniciado el juego, entre Peppino y Gordillo tuvieron la oportunidad de adelantar a los cordobeses, pero Bertoya estuvo atento y con dos intervenciones echó por tierra la posibilidad de gol local.
Cuatro minutos después, la respuesta sería mortífera. Peppino perdió la marca de Andrés Romero, Bustos lo habilitó por derecha, y Romero con un zurdazo inapelable colocó el balón junto al palo derecho de Zapata para señalar el 1 a 0.
El planteo previo de Trullet se estaba cumpliendo. Había aguantado el cero en su arco y en el momento más importante del partido, lograba convertir.
La apertura del marcador sacudió la estantería «Pirata», el local sintió el impacto y siguió chocando con la férrea resistencia benhurense. A eso se sumó la bronca y el repudio de toda su gente que no paraba de insultar al técnico.
El ingreso de Giampietri le dio una cuota extra de fútbol, porque el «Máquina» entró bien, como en Salta. Fue el socio para Echagüe y el nexo con Bustos. A todo esto, Fernández le pegaba una patada a Romero y dejaba la cancha, producto del nerviosismo que era todo el Gigante de Alberdi.
Faltaba el golpe de nocaut para Belgrano y llegó sobre el epílogo, cuando Giampietri armó una gran jugada por derecha, y asistió a Fontana, quien le entregó en bandeja el gol a Bustos. Segundo gol del puntano en el campeonato, para asegurar otros tres puntos vitales en este tramo inicial del campeonato.
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 29 de agosto de 2005.