Luces y sombras del TC en Rafaela

Quien puede negar la fiesta del Turismo Carretera de hace unos días en el autódromo de Rafaela en la que fue vencedor Matías Rossi ante una multitud estimada en 40.000 personas entre rafaelinos y gente de distintos lugares del país, según los organizadores.
Como siempre ocurre en este tipo de competencias automovilísticas, la ciudad se vio desbordada en cuanto a los servicios: la hotelería ocupada a pleno (estimada en unas 1.200 plazas) y también en localidades vecinas, con un mayor movimiento en comedores, supermercados, negocios de ventas de comidas, estaciones de servicios, lo que genera un ingreso millonario a las arcas privadas.
¿Está la ciudad preparada para recibir semejante cantidad de público desde el punto de vista de infraestructura y también organizacional?
El operativo de seguridad montado para la carrera resultó positivo tanto en el autódromo como en la ciudad y no hubo que lamentar mayores incidentes, a pesar de no estar terminada la obra de refuncionalización de la ruta 34 en la traza urbana de la ciudad. Así se pudo utilizar masivamente el bulevar Lehmann pavimentado hasta el autódromo
Vayamos a las sombras de este espectáculo automovilístico. Algo que se repite en carreras de años anteriores es que hay algunos dueños de hoteles que aprovechan la oportunidad para hacer gigantescas diferencias económicas.
Hubo clientes confiables que habrían sido espantados del Hotel Campoalegre de Marcos Czarnecki y el Apart Hotel Garay de Roberto Brega. La cosa se agrava en que ambos son presidente y secretario, respectivamente, de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines de Rafaela, y por esta situación algunos hoteleros como Oscar Parra se alejaron de esa entidad.
A título de ejemplo, una noche en el Campoalegre está entre 150 y 200 pesos si es habitación single o doble, pero a algunos pasajeros que vinieron al TC le pidieron 1.200 pesos por dos noches, es decir el triple de las tarifas habituales.
Existe un común acuerdo entre los hoteleros locales para los fines de semana cuando merma la demanda y efectúan descuentos a los clientes, pero cuando hay eventos masivos como las carreras lo llevan a los precios normales que cobran durante la semana.
¿Quién controla el aumento descontrolado de los precios de las habitaciones de estos hoteles? Ciertamente, la Asociación de Hoteles no lo hace por lo señalado, pero pueden actuar el Centro Comercial e Industrial de Rafaela, la Comisión Municipal de Turismo, la Municipalidad u otro organismo público provincial.
A decir verdad, por actitudes como la señalada se termina opacando la fiesta automovilística de la ciudad y algunos integrantes de la ACTC, organizadora de la carrera del TC, deslizaron que ponen en duda otra competencia para el futuro. Más allá de que no se llegará a esa decisión, se termina deteriorando la imagen de la ciudad de Rafaela en la consideración nacional.