¿Cristina Kirchner es el cambio de este modelo?

Finalmente, la candidata oficialista presidencial del gobierno nacional será Cristina Fernández de la Rua, quien en sus postulados para intentar diferenciarse de su marido Néstor dice que buscará profundizar el cambio.
¿El cambio de qué cosa? ¿Por qué se habla de “cambio” si la primera dama integra el mismo equipo del presidente Kirchner? ¿Es creíble que la senadora pueda encarnar el cambio? Y así podríamos seguir con otros interrogantes…
¿En qué medida Cristina puede ser el cambio en materia institucional?
Para el analista Adrián Ventura del diario La Nación, Cristina acertó cuando impulsó la ley que redujo la composición de la Corte Suprema de la Nación. Los jueces designados durante la actual gestión antes de su nombramiento pasaron por el filtro de la senadora.
Sin embargo, en la Corte reclaman un fortalecimiento del Poder Judicial y autonomía presupuestaria para no tener que pedirle dinero al Jefe de Gabinete.
Hay que recordar que en el año 2002 fue autora de la ley de financiamiento de los partidos políticos. Pero fue Alberto Fernández –jefe de Gabiente- el responsable de violar esa ley en 2003 y la Justicia no lo sancionó.
Cristina fue autora de la ley de reforma del Consejo de la Magistratura y esta norma profundizó la influencia del oficialismo en ese organismo y en la misma Justicia. Abogó por la sanción de la ley de delegación de superpoderes a favor del jefe de Gabinete y con ese instrumento desnaturalizó el presupuesto aprobado por el Congreso Nacional.
Durante el gobierno de Alfonsin, la senadora propuso limitar la atribución presidencial de dictar decretos de necesidad y urgencia tan cuestionados, pero cuando su marido Néstor asumió el poder no dudó en impulsar la solución contraria.
Cristina Fernández es absolutamente renuente a hablar con la prensa y se enoja con los periodistas, con el mismo tratamiento que Kirchner. En su reciente viaje a España, le pidió a los empresarios españoles que no hicieran declaraciones a los periodistas argentinos.
Ante el pedido de los españoles de aumentar las tarifas atrasadas en los servicios públicos privatizados, muchos de ellos en manos de capitales españoles, Cristina prometió estudiar el pedido y se escudó en que la última palabra hoy no la tiene ella porque deben ser autorizados por el Gobierno. ¿Ella forma parte de la oposición?
A decir verdad, en muchos aspectos Cristina Kirchner tendrá más continuidad de las políticas de este Gobierno que lleva delante su marido Néstor que de verdaderos cambios institucionales.
A su favor tiene que la oposición está fragmentada (Carrió, López Murphy y Lavagna) y la gente parece no reaccionar frente a los escándalos de corrupción del gobierno nacional, con lo cual tiene casi asegurada la continuidad en el poder por otros cuatros años.