Días pasados se firmó un convenio con la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) que provee servicio de agua potable y tratamiento de desagües cloacales para la Ciudad de Buenos Aires y a 26 partidos del conurbano bonaerense. También se firmaron convenios de colaboración con la Universidad Politécnica de Bari, Italia, que es unos de los centros que lideran la investigación en redes de agua potable. Los trabajos que devienen de este acuerdo están liderados por el laboratorio de Métodos y Simulaciones Computacionales (MySC) de la Facultad Regional Rafaela.
El Dr. Gabriel Puccini, director del laboratorio, y su equipo de trabajo también mantienen una colaboración activa con investigadores argentinos y de otros países. Actualmente están trabajando con un investigador de Vitens, la empresa de suministro de agua más grande de Holanda, en la reducción de fugas de agua potable. También realizan investigaciones conjuntas con un grupo de la Universidad Politécnica de Valencia, España, vinculado al diseño de microrredes eléctricas.
¿Qué es el laboratorio de MySC?
Es un laboratorio de investigación aplicada de la Facultad Regional Rafaela que utiliza herramientas matemáticas, físicas y computacionales para resolver problemas ingenieriles. Como es parte de la Universidad Tecnológica Nacional, el laboratorio tiene una doble función: la investigación original y la formación de investigadores. Está integrado por docentes investigadores y alumnos de los últimos años de las carreras de ingeniería de la facultad. Como un dato importante que ilustra la dinámica del laboratorio, tres de los integrantes inicialmente se incorporaron como alumnos y ahora son ingenieros que fueron becados para realizar sus tesis doctorales.
Nuevas líneas de investigación
El laboratorio se inició con tres líneas nuevas de investigación que son las que actualmente están en marcha. Una línea trata sobre el diseño de microrredes eléctricas con la incorporación óptima de fuentes de energía renovables. En otra se estudia la dinámica de los flujos de partículas y la formación de atascos como los que ocurren en los silos de granos. Y en una tercera línea se abordan las redes de distribución de agua potable. En esta última se busca diseñar estrategias para el control de la presión y la reducción de las fugas de agua que suelen ser escandalosamente altas en casi todo el mundo. Se iniciaron estas nuevas líneas de investigación básicamente por tres razones: porque son problemas abiertos de gran impacto social, porque hay muy pocos especialistas destacados en el país, y porque requieren el uso de sofisticadas herramientas matemáticas, físicas y computacionales.
El Dr. Puccini expresa que las investigaciones que surgen del laboratorio de una universidad con la importancia y el prestigio de la UTN -entre las primeras en el ranking nacional-, deben por un lado, ofrecer soluciones a empresas nacionales, a instituciones públicas o a industrias locales, y por otro, impactar positivamente en beneficio de la sociedad. El investigador regresó al país en el año 2006 gracias al programa Raíces para la repatriación de científicos residentes en el extranjero. Eligió Rafaela como destino para desarrollar sus actividades de investigación porque “entendí que el regreso al país debía consistir en construir en algún lugar donde lo necesitara, donde tuviera la libertad de enseñar e investigar, de buscar problemas nuevos y trabajar en ellos. Y en eso estamos”, concluyó.