Por Emilio Grande (h.).- En la mañana de hoy el Concejo Municipal recibió a integrantes del Consejo Asesor de Consumos Problemáticos (CACP), quienes expusieron el proyecto «Ponele un límite» para la prevención del consumo de alcohol en niños y adolescentes de Rafaela, que tendrá una duración de 4 meses: del 20 de diciembre al 20 de abril de 2022. En la oportunidad, Paula Leonardi (presidente del citado Consejo) y Myriam Villafañe, secretaria de Desarrollo Humano municipal.
El proyecto ha sido desarrollado por el Consejo Asesor mencionado del cual el Municipio es miembro. Las demás organizaciones son Alcohólicos Anónimos, Al Anon, Consejo Municipal, Pastoral de Adicciones de la Diócesis de Rafaela, Asociación Civil Nazaret casa “Juan Pablo II”, DIAT, Centros de Atención Primaria de Salud, Asociación Civil “Vistiéndonos de Sol”, Asociación Civil “Roca Fuerte”, Consejo de Pastores Evangélicos y DISER.
El objetivo general es promover la prevención y/o reducción del consumo de alcohol en niños y adolescentes de Rafaela mediante el fomento de habilidades personales y sociales y la actividad conjunta. Entre las actividades a realizar figuran campaña de concientización en la ciudad, talleres, exposición de producciones artísticas en formato dibujo o producciones de videos hechos por niños y adolescentes, entre otros.
“El creciente consumo del alcoholismo que ya venía desde antes y con la pandemia se multiplicó mucho, cada vez los adolescentes de 12 y 17 años empiezan a consumir alcohol y es la adicción más consumida. En el 60% de los accidentes de Rafaela, en los 2 años de la pandemia, los conductores consumieron alcohol a través del análisis de sangre. Se presentó este proyecto para hacer una concientización con charlas, campañas, talleres; qué hacemos con el consumo de alcohol en los espacios públicos mientras está prohibido la venta de alcohol a menores de 18 años. Hay un acompañamiento provincial para enviar 5 psiquiatras al DIAT”, destacó el concejal Miguel Destéfanis (integrante también del Consejo) ante la consulta de este cronista.
El proyecto está pensado como una acción articulada y conjunta de todos los integrantes del Consejo y con la participación de otros actores del sector público, privado y OSC de la ciudad como escuelas, clubes, comedores comunitarios, escuelitas deportivas, escuelitas barriales, grupos infantiles o juveniles religiosos, centros barriales, comedores comunitarios y colonias de vacaciones.
Las estadísticas oficiales demuestran que el consumo de alcohol en la adolescencia se encuentra en crecimiento. Según un estudio de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), entre 2010 y 2017, el consumo de alcohol en adolescentes de 12 a 17 años aumentó más de un 13%, siendo la franja etaria en que se verificó el aumento mayor. El informe presentado reveló que el 70,5% (7 de cada 10) de los estudiantes secundarios consumió alcohol al menos una vez en la vida y que el 37% de los padres no charla con sus hijos sobre el consumo de alcohol.
El consumo de alcohol durante la pandemia por Covid-19 creció exponencialmente. Los expertos coinciden en que se trata de otra consecuencia indeseada del confinamiento vivido tanto en la Argentina como en el resto del mundo.
Un reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó que la pandemia por Covid-19 parece afectar el comportamiento relacionado con el consumo de alcohol y estableció que la cuarentena propició una mayor frecuencia de consumo de alcohol socializando en línea y en presencia de niños. Los síntomas de ansiedad se relacionaron con una mayor frecuencia de consumo excesivo de alcohol y con beber antes de las 5 de la tarde.
Con motivo de la cuarentena en Argentina, un grupo de investigadores del Conicet observó que, según las estadísticas, el alcohol es la droga más consumida a nivel mundial y sus efectos problemáticos son altísimos para la salud pública. Por ello, decidieron llevar a cabo un trabajo de investigación específico sobre consumo de alcohol y lanzaron un relevamiento para conocer cuánto se bebía antes y cuánto durante la cuarentena. El estudio comprobó que se triplicó el número de personas que consumen bebidas alcohólicas todos los días y destacó la fuerte asociación del consumo de alcohol con las salidas y los eventos sociales especialmente entre los más jóvenes. Asimismo, los investigadores revelaron que en todos los estudios que vienen llevando a cabo desde hace ya varios años sobre drogas ilegalizadas y legales, el consumo de alcohol está siempre presente, permeando las distintas clases sociales, las distintas edades y los géneros. Según el equipo de investigación, en términos de perspectiva de género, un dato que resultó particularmente llamativo fue que quienes dijeron haber reducido el volumen de alcohol a partir de la cuarentena para cuidar su salud fueron, especialmente, los varones.
Según un estudio realizado en 2020 por la Sedronar en conjunto con siete universidades del país, en este período atravesado por el Covid-19, aumentó un 300% la venta de alcohol, de acuerdo a la cifra informada por la entidad que nuclea a esta industria en la Argentina. El 11% de los productos de precios cuidados representa a las bebidas alcohólicas. Asimismo, durante la pandemia, 8 provincias incorporaron números telefónicos para la atención ‘línea de escucha”. El 80% del total de consultas recibidas son mujeres que afirman que la información que requieren es para hombres. El registro de personas atendidas aumentó un 42% este año en relación a 2019 y han inaugurado cerca de 300 locales para la atención.
De acuerdo al Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, Argentina es el tercer país de América con mayor prevalencia de Consumo Excesivo Episódico (CEE) de alcohol en jóvenes entre 15 y 19 años. El Observatorio realizó durante el mes de septiembre el relevamiento 2021 sobre el consumo de alcohol en jóvenes. Para ello realizaron 1.000 entrevistas a alumnos escolarizados de entre 12 y 18 años de edad mediante formulario virtual autoadministrado, en una tarea coordinada con personal directivo de cada establecimiento educativo donde se realizó la encuesta. Los resultados arrojaron que el 78,5% de las y los entrevistados ha consumido alcohol alguna vez (prevalencia de vida); el 65,2% consumió durante el último año de pandemia (prevalencia anual) y 52,8% lo hizo en el último mes (prevalencia mensual); 2 de cada 10 entrevistados empezó a beber a los 12 o 13 años de edad, y hay casos que reconocen haber probado en edades más tempranas. Finalmente, el 10,79% de los entrevistados reconocen haber tenido una experiencia vinculada al “binge drinking” (BD) o Consumo Episódico Excesivo de Alcohol” (CEEA) y existe una baja percepción del riesgo: los resultados del relevamiento 2021 muestran que 1 de cada 5 de las y los consultados (22,60%) consideran que el consumo de alcohol es menos peligroso en comparación a otras sustancias como el tabaco, la marihuana y la cocaína.
Por su parte, la entidad Alcohólicos Anónimos (AA), el 5% de la población argentina (poco menos de tres millones de personas) transita entre los niveles de abuso y dependencia, y la franja etaria con mayor vulnerabilidad está entre los 25 y 35 años. Luego, le sigue la adolescencia y juventud (entre los 14 y 25 años), detallaron en un estudio. Además, de cada 22 víctimas en accidentes de tránsito que se registran a diario en la Argentina, 9 ingirieron alcohol y drogas. Además, la entidad comunicó que registraron un incremento notable en las consultas recibidas y que la pandemia y el aislamiento resultó un desafío en la atención y contención.
“En Rafaela no contamos con un estudio actualizado sobre el consumo de alcohol en menores de edad o sobre el impacto de la cuarentena en relación con esta problemática en las familias de la ciudad o en las diferentes franjas etáreas. No obstante, las instituciones que constituyen el CACP han relevado informalmente en su actividad habitual y en las diferentes acciones que llevan a cabo para atender las necesidades de la población que asisten, que la realidad de la ciudad va en consonancia con los datos revelados tanto por los estudios internacionales como por las investigaciones realizadas a nivel nacional”, concluye el proyecto.