Casi como una especie de iluminación o casualidad como se quiera ver, lo cierto es que la liturgia cristiana de hace unos días aborda la creación del mundo: “El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado, para que lo cultivara y lo cuidara” (Génesis, 2, 15-17).
Queda claro que Dios confía en nosotros para que cultivemos y cuidemos el mundo, a pesar de las locuras humanas. Dos hechos negativos atentan contra este mandato divino: la destrucción del jardín con el abuso de la tecnología, las talas indiscriminadas de selvas y bosques.
En este contexto, la Comisión Internacional sobre Cambio Climático reunido hace unos días en París señaló en un documento que la Tierra demorará mil años en absorber los daños al medio ambiente provocados por la acción del hombre.
De esta manera, se refleja claramente el principal diagnóstico científico de los expertos de la citada comisión. Por primera vez expresaron sin reservas que el hombre es el principal responsable de los trastornos ecológicos provocados por el recalentamiento de la atmósfera.
Los expertos aseguran que esta tendencia se acelerará en el próximo siglo y para el 2100 la temperatura aumentará entre 2 y 4º C, y el nivel de los océanos subirá entre 28 y 43 cm. También se acelerará el ritmo de fenómenos atmosféricos extremos como períodos de mucho calor, ciclones, sequías, entre otros.
Según muchos expertos, sólo disponemos de unos 10 años antes de que la tendencia al calentamiento global sea irreversible en el corto plazo. Al respecto, Anthony Giddens opina que será difícil dar un vuelco a pautas profundamente arraigadas de la forma de vida norteamericana, que convierten a los Estados Unidos en el país más contaminante de la Tierra en relación con su población” (en diario La Nación).
Mientras tanto, China e India tampoco están dentro del Protocolo de Kyoto. Este informe sirve para ayudar a los presidentes de los países a decidir el seguimiento que deben dar al Protocolo de Kyoto que vence entre 2008 y 2012.
Más que limitarnos a esperar a minimizar su avance, hay que prepararse para las consecuencias del cambio climático. ¿Cuánto inciden los planes nucleares que llevan adelante Corea del Norte, Irán, India, Pakistán, Israel, Estados Unidos, Rusia, China, Francia e Inglaterra? Las actividades que provocan el calentamiento global son la quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo, gas natural, la desaforestación y la creación de vertederos.
El indio Rajendra Pauchari –presidente de la mencionada comisión- aclaró que “este informe debe ser considerado la piedra fundamental de una nueva conciencia. Quien no actúe después de conocido su contenido será un irresponsable ante la historia”.
Emilio Grande (h.)