Por Emilio Grande (h.).- El empresario Roberto Lencioni falleció hoy en la ciudad de Rosario a la edad de 89 años, donde se encontraba internado en el Sanatorio Parque.
Era una persona sencilla, amable, emprendedora, conversadora y disponible para cualquier propuesta social.
Era nieto de Ugo Lencioni, fundador de Optica Lencioni. Funcionó en tres lugares: en calle Lavalle 54 (al lado del Bar La Gloria), frente a la actual Plaza 25 de Mayo, donde vendía elementos para medicina, remedios que preparaba artesanalmente y anteojos para “vista cansada”, de distintos aumentos. En 1920 se mudó a la esquina de Sarmiento y Alvear, y a partir de 1945 en el actual emplazamiento de bulevar Santa Fe 425. Hoy está la quinta generación de negocios relacionados con la salud visual.
Roberto dedicó gran parte de su vida a la empresa familiar en la que trabajó durante 70 años. “Yo empecé apenas me recibí de Perito Óptico en 1950 junto a mi padre Vito, era un negocio mucho más chico. Cuando entra una nueva generación, en mi caso ingresé con ímpetu con 20 años, tuve una serie de iniciativas, entre ellas colocar un pequeño laboratorio de fabricación de lentes oftálmicas, después se hizo tan grande que tuvimos que hacer otra sociedad industrial en 1964 que se llama Vitolen y hoy es uno de los principales laboratorios de lentes oftálmicas del país. Es un mérito porque en nuestro caso no solamente hemos sobrevivido, sino que hemos creado otra empresa, que es más grande que Óptica Lencioni porque abarca prácticamente todo el país y tiene en total con todas las oficinas unos 200 operarios y personal calificado. Vitolen deriva del nombre de mi padre Vito Lencioni”, contó durante la última entrevista que le hice con motivo de los 120 años de la Optica el 15 de octubre de 2020.
Y agregó: “Me acuerdo que mi padre cuando terminaba estando en la escuela primaria y llegaban las vacaciones, me decía ´hoy señor Roberto usted no va a la escuela, así que tiene que ir al negocio para ayudar a su padre´ y le respondía: ´no sé hacer nada´. Me contestó: ´yo te voy a enseñar´. El primer trabajo fue barrer la vereda, me hizo correcciones sobre cómo había que barrer y después me hizo lavar los pisos y también me hizo correcciones sobre el lavado. Empecé de abajo y después me afiancé. A los 10 años que había ingresado, mi padre falleció. Junto con mi hermano Ivo, que falleció hace poco, tomamos el mando en la Óptica y en Vitolen, y así fuimos creciendo de a poco. Entre las 2 sociedades, creo que no me equivoco, conforman el grupo de ópticos y dedicado a la salud visual más grande del país”.
Sobre el país había opinado que “todas las crisis tienen sus características, pero las pudimos sobrepasar perfectamente bien, como la actual crisis, que es muy profunda, y en este momento estamos haciendo frente como podemos a estos avatares políticos, que periódicamente gracias a nuestros políticos que supimos votar tenemos que soportar estas situaciones”.
Más allá de la prolongada vida empresarial, Roberto Lencioni también tuvo participación en la gremial empresaria local durante varios años, ocupando la presidencia del Centro Comercio e Industrial de Rafaela y la Región entre los años 2000-2006. Previamente fue vicepresidente de 1996 al 2000.
Durante su gestión de Presidente, se compró en terreno lindante sobre calle Necochea para la construcción de un edificio en torre, pero el Municipio lo impidió. Se construyó el salón de reuniones (el SUM), dejando todo previsto para un segundo piso. Participó en la concreción de la variante Rafaela en una gestión realizada en Rosario. Se concretó la constitución de ACDICAR (Asociación Civil para el Desarrollo y la Innovación Competitiva Agencia Rafaela) junto con el Municipio y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Se mantuvo una fuerte presencia en las gremiales empresarias tanto provinciales como nacionales. Tuvo una dedicación a full dentro de la institución, según contó ayer el ex gerente de la institución Federico Sepliarsky ante la consulta de este cronista.
Las condolencias para su familia (su esposa Marta Condrac, sus hijos Marcelo, Silvina y Gerardo, sus nietos y bisnietos) y los trabajadores de ambas empresas: Optica Lencioni y Vitolen.