“El amor al trabajo bien hecho es la llave de la prosperidad”, afirmó el doctor Ludovico Videla durante su exposición “La capacitación para el trabajo desde la mirada de la Doctrina Social de la Iglesia” en la Primera Jornada Social en Rafaela realizada ayer en el Colegio San José, en el marco de los 125 años organizada por la Comisión Justicia y Paz de la Diócesis.
Y agregó: “El trabajo es una forma de propiedad, el trabajo es la riqueza de la sociedad y la propiedad del conocimiento, técnica y saber, siendo esta última el problema de la pobreza”.
En la sala estaba casi colmada se contó con la presencia del intendente Omar Perotti, integrantes de la citada comisión diocesana, empresarios, sindicalistas, funcionarios y empleados municipales, concejales oficialistas y opositores, entre otros. En la presentación participó monseñor Carlos Franzini, obispo de Rafaela, pero luego partió a Buenos Aires porque su padre está en grave estado.
También analizó el “híbrido” MERCOSUR más preocupado Argentina y Brasil en sus formas independientes de actuar en vez de apuntar a un mercado común. Los impuestos son perversos en los dos países y es peor en Brasil porque recauda más y a la vez hay más pobreza.
Criticó al Estado de “bienestar” (welfare state) que ya quedó obsoleto inclusive en los países escandinavos en la que predomina una “sociedad de la desvinculación”. Puso como ejemplo que la mayoría de los jóvenes no tiene en su concepción la figura de familia no solamente de la unión formal civil y por Iglesia.
En otro tramo de su extensa conferencia abordó la humillación que constituye la cultura de la dádiva muy común en los países latinoamericanos. Citó a Séneca (el pensador romano): “si darás dinero o cosas a una persona de manera permanente (…) esa persona te odiará hasta el punto de matarte”.
¿Qué buena pregunta para hacerse en la Argentina de la vieja política y del discurso provocativo de la figura presidencial hacia varios actores sociales? Kirchner se ufanó en criticar a Menem por sus jugarretas políticas y el Presidente va camino a parecerse al riojano. El sólo hecho de apoyar públicamente al gobernador Rovira para la reelección indefinida en la provincia de Misiones durante un acto de anuncio de obras públicas.
Al respecto, Videla aclaró que “estoy en contra de la reelección indefinida y también de que las autoridades de la Iglesia participen en política” durante el programa “Sábado 100” por radio Mitre Rafaela (FM 91,9), que conduce este cronista.
A decir verdad, en casos excepcionales como el citado hay que poner un límite ante tanto avasallamiento de las instituciones. Hay que recordar que monseñor Piña -obispo emérito de la diócesis de Puerto Iguazú- aclaró que después de la elecciones convencionales se vuelve a su casa; otro caso fue el de Jaime De Nevares -obispo emérito de Neuquen- fue convencional constituyente nacional por el Frente Grande en Santa Fe en la reforma de la Constitución de 1994. De hecho el visitante que estudió en la escuela Inmaculada de los jesuitas en Santa Fe y ahora está radicado en Buenos Aires criticó al decir que “el Estado va hacia un totalitarismo”.
Más allá de la visión un tanto realista pesimista, también puso énfasis en los desafíos de lo que denominó “economía civil de mercado” con tres actores: mercado, Estado y sociedad civil, teniendo una red de relaciones organizadas, intelectuales y empresarios.
En otro pasaje graficó que el 46,8% de la población económicamente activa (PEA) de 17 a 65 años del país tiene estudios obligatorios incompletos y solamente un 17% tiene estudios universitarios completos. Indicó que hay que apuntar a la capacitación. La pobreza y la falta de trabajo se resuelve con educación.
Al igual que Bernardo Kosacoff -director de la CEPAL que estuvo recientemente en Rafaela-, Videla dijo que en la Argentina hay más de 30 veces entre lo que gana el más rico respecto al ingreso del más pobre en un proceso de decadencia de los últimos 30 años.
“Por este motivo, hay que cambiar el paradigma con el eje en la persona, en redes de asociaciones, en la capacitación, en el fomento de virtudes que constituirá en un período transformador”, puntualizó.
Ante la pregunta de un asistente a la jornada sobre el lugar que ocupa la educación, Videla contestó diciendo que no se observa que sea una prioridad de los dirigentes, los padres que exigen menos a sus hijos y de la Iglesia.
Emilio Grande (h.)
Este artículo se publicó en el diario La Opinión de Rafaela del domingo 8 de octubre de 2006.