
Vía Crucis: en un mundo de algoritmos, la economía de Dios no descarta
En las meditaciones escritas para el Viernes Santo en el Coliseo (Roma) esta noche, presidido por el cardenal Baldo Reina, Francisco explica que el camino del Gólgota es el descenso de Jesús «hacia el mundo que Dios ama». Cristo, «clavado», se pone «en medio», «entre opuestos» y los lleva al Padre; su cruz «derriba muros», «establece la reconciliación».