La misericordia de Dios lo puede todo, disipa el odio y el espíritu de venganza
El Papa pronunció su mensaje navideño desde la Basílica de San Pedro e impartió la Bendición Urbi et Orbi en la solemnidad de la Natividad del Señor. Hizo una invitación al mundo dividido por las guerras: “En esta Navidad, inicio del año jubilar, invito a todas las personas, a todos los pueblos y naciones a armarse de valor para cruzar la puerta, a hacerse peregrinos de esperanza, a silenciar las armas y superar las divisiones”.