La paz no se construye con las armas, sino abriendo los corazones
En su mensaje pascual el Papa recordó que el resucitado es el único que puede hacer rodar la piedra de la guerra y de las crisis humanitarias y abrir el camino de la vida. Rezó por las víctimas y los niños de Israel, Palestina y Ucrania, y pidió el intercambio de rehenes y el alto el fuego en la Franja. Oró por Siria, el Líbano, Haití, el pueblo Rohingyá y los países africanos en dificultades. Subrayó que con frecuencia el don de la vida es despreciado.