Aumenta el hambre de justicia social en el mundo
Por desgracia, nos hemos acostumbrado a vivir con la injusticia social, que proviene del ser humano mismo, y para que triunfe este mal, sólo es preciso que los justos no hagan nada. Nadie se hizo injusto repentinamente.
Por Víctor Corcoba Herrero (Granada, España)