Un sano y justo equilibrio en el servicio

El gran desafío del diácono permanente es lograr combinar, amalgamar y alternar con sano y justo equilibrio su actividad como padre de familia, su trabajo (ocupación, oficio, profesión) y su ministerio, su servicio. Esa será su misión.

Por Enrique F. Capdevielle

Leer mas »
Scroll al inicio