La prioridad es el Estado
El argumento de la falta de diálogo, acuerdos y consensos. Lo más obvio sería señalar la responsabilidad de una oposición que solo logró ponerse de acuerdo para repartir cargos en comisiones legislativas y no ha sido capaz de proponer proyectos ni sentarse a discutir los ajenos. Ni siquiera puede elegir sus candidatos. Solo abunda en descalificaciones huecas en sus medios de comunicación.
Por Luis Alberto Romero (Buenos Aires)