En el país de los fiscales ideológicos
Lanzados a la ardua tarea de darles sustento a las políticas del Gobierno, los intelectuales kirchneristas, hijos de la llamada izquierda nacional, parecen reclamar para ellos el derecho a definir quiénes son los intérpretes válidos de la voluntad popular, quién es progresista y quién artífice de una nueva derecha, según se apoyen o no las iniciativas presidenciales. ¿Cuál es el debate posible si cada crítica es leída como una conspiración?
Por Beatriz Sarlo (Buenos Aires)