Crisis alimentaria: reformas, compartir, austeridad
En vez de consumir tanto refresco embotellado, hacer aguas frescas en casa; en vez de tanto uso de celular, moderación; en vez de gastar en caprichos personales, ahorrar; en vez de ir tanto a los centros comerciales, y gastar por gastar, reducirse a lo indispensable. Educar a los niños y jóvenes en la austeridad, asumiendo por convicción un estilo sobrio de vida.
Por Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas