Cuento: Evangelina
Al observar de improviso que desde la casa, entre gritos y risas, comenzaba a salir la gente. Detenidos junto a la puerta, se dedicaron a despedir a cada uno de los participantes de la fiesta.
Por Angel Balzarino
Al observar de improviso que desde la casa, entre gritos y risas, comenzaba a salir la gente. Detenidos junto a la puerta, se dedicaron a despedir a cada uno de los participantes de la fiesta.
Por Angel Balzarino