Por un puñado de votos
Una cosa hubiera sido si Macri o Daniel Filmus lanzaban esa acusación desde una tribuna de campaña. Aunque criticable por su liviandad, el método se hubiera acomodado a las reglas del juego electoral, desgraciadamente obsceno. Otra cosa, mucho más grave, es que el jefe de Gabinete haya usado el principal recinto de la democracia para hacer campaña en un distrito que lo tiene a él como uno de sus jefes políticos.
Por Joaquín Morales Solá