En las buenas y en las malas, Grondona siempre es responsable
En clara desautorización al entrenador, llegó a decir que «debía mirarla antes de firmar porque no sabía si le meterían un jugador de rugby». En el ciclo Pekerman, Grondona asumió un protagonismo desmesurado a la hora de opinar del equipo. Intimidante, siempre dejó en claro que mandaba él.
Por Juan Pablo Varsky